La dermis está formada por colágeno y elastina

La dermis está formada por colágeno y elastina

La dermis está formada por una matriz compuesta por gags (glicosaminoglicanos),  fibras de colágeno y elastina, proteínas sintetizadas por las células llamadas fibroblastos. Esta matriz es la responsable de la firmeza, fuerza y elasticidad de la piel: los signos de envejecimiento reflejan de cierta forma su “estado”. La matriz de la piel envejecida y dañada por el sol se ve debilitada e irregular ya que la radiación UV (en este caso la UVA que es la que logra penetrar hasta la dermis) afecta los procesos de degradación de fibras dañadas y producción de nuevas proteínas.

  1. COLÁGENO

Esta proteína estructural compone el 80% de nuestra piel y es uno de los principales responsables de que luzca joven, tersa y sana. El colágeno se estructura mediante una triple hélice compuesta por tres cadenas de polipéptidos enroscadas una sobre otra. Cada una de estas cadenas está, a su vez, formada por aproximadamente 1000 aminoácidos de diferentes tipos.

2. ELASTINA

La elastina es el componente principal de las fibras elásticas. Es la responsable de que la piel tenga la capacidad elástica de volver a su forma y situación habitual luego de ser estirada.

 

 

Tiene mucho sentido que la industria cosmética esté tan obsesionada con estas proteínas (al final gran parte del “estado” de tu piel depende de ellas). Se buscan constantemente nuevas formas de incrementar los niveles de colágeno y reparar el que ya está dañado. 

 

Para que la piel se vea bien, no sólo hay que tener una buena producción de colágeno y elastina, sino que también tiene que ocurrir la degradación de las fibras dañadas. Una piel joven y sana es el resultado de un equilibrio perfecto entre síntesis y catabolismo. La sobreproducción no es buena ya que no basta con tener estas proteínas, sino que tienen que estar depositadas de forma correcta, paralelas a la superficie de la piel. Cuando la piel es joven y se encuentra en un estado óptimo, la cantidad de producción de matriz es igual a la cantidad de degradación de la misma. Cuando este equilibrio se rompe y la degradación falla, se produce una acumulación de matriz y de fibras dañadas y mal depositadas. Esta situación se visualiza como arrugas y es similar en estructura de tejidos a la de una cicatriz.

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